Cinco Maneras de Promover Cooperación Para Innovar en Educación

Learning Ecosystems and Leadership July 04, 2019

En la sociedad civil, hay una percepción de que el sector público no tiene capacidad suficiente para producir y apoyar innovación; y que transformaciones dependen de la iniciativa y creatividad de corporaciones u organizaciones filantrópicas. Por otro lado, gobiernos suelen retratar proyectos de organizaciones privadas como ideas que no fueron diseñadas para beneficiar el sistema educativo de manera amplia y universal.

Ambas las visiones son equivocadas o, por lo menos, incompletas. De hecho, organizaciones independientes tienen la libertad para invertir recursos y tiempo en ideas nuevas sin el riesgo de dejar de cumplir retos universales de educación – riesgo bajo lo cual gobiernos están sujetos. Es también verdad que iniciativas independientes puedan dar atención a áreas de trabajo y públicos que interesen a sus financiadores. Sin embargo, por medio de cooperación, el posible que la capilaridad del poder público y la diversidad de ideas de la sociedad civil permitan que la educación avance más rápidamente y a larga escala.

Colombia tiene buenos ejemplos de cooperación exitosa entre diferentes actores en la sociedad – el modelo de la Fundación Escuela Nueva, por ejemplo, ya fue incluso reconocido por las premiaciones de WISE. Nuestro equipo estuvo en Bogotá en mayo de 2019 y reunió 20 líderes de educación del país y de la región en una mesa redonda en la cumbre Concordia Americas, para explorar los casos exitosos y discutir los desafíos para fortalecer alianzas entre los distintos actores. Representantes del Ministerio de la Educación, de fundaciones, corporaciones y organizaciones de la sociedad civil propusieron cinco medidas que pueden ayudar a promover más integración en educación en Colombia.

Entender las expectativas y limitaciones de los actores

Organizaciones que trabajan, por ejemplo, con la inclusión de tecnología en educación dependen de avances del sector público en infraestructura para implementar y expandir programas. Sin embargo, la respuesta del gobierno a esas demandas está sujeta a compromisos presupuestarios previos y articulaciones políticas entre distintas entidades de la administración pública. De la misma forma, no se puede esperar, entre los que financian intervenciones en educación, que se alcancen los retos a corto plazo, ya que los resultados en educación llevan tiempo.

Alocar recursos para impulsionar agendas prioritarias

El sector privado es responsable por un 3% de lo que se invierte en educación en Colombia. Eso es muy poco comparado al presupuesto público para el sector público. Sin embargo, el sector empresarial puede articularse para que, conjuntamente, sus recursos se apliquen en áreas estratégicas.

Facilitar acceso a los tomadores de decisiones

Nuevas ideas con buen potencial de éxito en educación necesitan el apoyo de grandes actores para ganar escala: sea para difundirlas en los sistemas público y privado de educación, sea para asegurar fuentes de financiamiento. Facilitar conexiones a contactos en puestos de decisión en los sectores público, privado y sin ánimo de lucro es una forma de permitir más circulación de buenas prácticas y más oportunidades de alianzas para los actores ya establecidos.

Compartir datos

Monitorear el progreso y medir el impacto de iniciativas en educación ayuda a informar cuales son las que tienen más potencial de replicarse y a comparar la relación entre las inversiones y los resultados. Sin embargo, la colección y análisis de datos puede ser trabajosa y costosa. Las organizaciones que abren sus datos a otros actores en educación no sólo ayudan a influenciar decisiones más informadas como también promocionan su propio trabajo

No reinventar la rueda

Innovación es fundamental para promover cambios en educación de manera más acelerada. Sin embargo, es también crucial promover esfuerzos para replicar buenos proyectos que ya tienen impacto comprobado. Si organizaciones deciden por contribuir para solucionar determinados desafíos en educación, apoyar o aliarse a programas ya existentes puede ser más eficiente para alcanzar los objetivos que empezar un proyecto nuevo.