La inteligencia artificial puede ahorrar dinero y conseguir resultado de élite mundial

Emerging Technologies and Edtech September 03, 2017

La educación matemática en muchas partes de EEUU no está a la altura de una potencia mundial. Un reciente estudio para la Organización de Desarrollo y Cooperación Económica (OCDE) situó al país como el 41 del mundo en matemáticas de primaria. Desde 2003 la situación no sólo no ha mejorado si no que ha ido a peor, con los alumnos americanos consiguiendo peores notas. Con un mundo cada vez más dependiente de los avances tecnológicos, este déficit de matemáticas tendrá seguro un impacto en la economía y en los empleos. El problema en EEUU es particularmente grave. El departamento de Estado de Educación demuestra que sólo un 59% de los alumnos llega a los estándares básicos de matemáticas, muy lejos de lo que debiera ser el objetivo. Irónicamente, la solución puede encontrarse en la misma tecnología que está impulsando los grandes cambios alrededor del mundo.

Y no es cuestión de inversión, de más dinero. EEUU ha intentado esta solución y los resultados han sido muy pobres. Desafortunadamente, no es un caso aislado. Exceptuando a algunos países asiáticos (Singapur, Japón, China y Corea) y en Europa (Finlandia, Holanda), el resto del mundo no lo está haciendo muy bien en matemáticas en las pruebas internacionales.

Nosotros hemos trabajado con la Unión Europea para atajar el problema al otro lado del Atlántico. Nuestro descubrimiento fue simple, la inteligencia artificial puede mejorar de una manera notable la experiencia de aprender matemáticas. Adiós a las frustrantes ecuaciones que han mantenido a generaciones casi enteras con dificultades en las matemáticas. También adiós a las horas perdidas y aburridas con problemas que eran muy fáciles. Gracias a estas innovaciones, el curso se adapta al ritmo de los estudiantes y a sus patrones de aprendizaje.  Es el mismo contenido, somos matemáticas serias, pero presentado de tal forma que todos los niños se enteran. La inteligencia artificial permite cocinar para cada niño un plato diario de matemáticas con exactamente los ingredientes que precisa para avanzar, con la seguridad de que están construyendo unos cimientos sólidos de matemáticas que les permitirá una fluidez muy necesaria con los números en el mundo tecnológico de hoy. Además, de esa manera nos aseguramos de que está construyendo una autoestima sana, basada en sus logros y en aprender de sus fracasos y, haciendo posible que disfrute una práctica deliberada con fuerza de voluntad, muy bueno para sus caracteres.

En ningún caso esta tecnología está diseñada para sustituir a los profesores o a la enseñanza tradicional. Al contrario, puede ser un suplemento muy poderoso a lo que los niños están aprendiendo en las clases. Mientras los presupuestos escolares son cada vez más reducidos, este tipo de programas puede asegurar que los alumnos en los extremos del arco educativo están siendo bien servidos por el sistema educativo. Ese 41% de alumnos que luchan por adquirir habilidades básicas en matemáticas podrían reducirse si se les conectara con una tecnología capaz de superar sus retos. Sería como ese profesor paciente, tutor o padre que te guía por esa ecuación difícil. Pero es que además podría ayudar a profesores a gastar el tiempo de manera más eficaz en el temario. Eso es algo bueno para todos los alumnos.

En el otro espectro, hay alumnos que son capaces de entender rápidamente los conceptos y a los que se les frena en demasiadas ocasiones. Muchos padres no se pueden permitir tutores caros exclusivos o programas extraescolares como Kumon o la Escuela Rusa de Matemáticas. Entre sus horarios complicados y los de sus hijos, no hay demasiado tiempo para ir y traerlos a distintos centros. Además, la calidad de esos tutores y de esos programas es muy variada. Los que están en áreas rurales están en desventaja y la inteligencia artificial vence cualquiera de estos obstáculos.
 
La tecnología nos capacita para repartir educación de élite a cualquier parte del mundo. Puede ayudar a estudiantes prometedores a avanzar al mismo nivel que los mejores europeos o asiáticos. Y, de nuevo, a los profesores que tengan dificultades para mantener al resto de la clase al nivel requerido puede que no sean capaces de mantener motivados a los que pueden hacer más. Justo ese es el potencial más emocionante de la inteligencia artificial aplicada a enseñar matemáticas. Echa abajo las barreras que han mantenido por detrás a demasiados. Imaginen lo que puede significar eso para la educación, los emprendedores, la investigación y la economía del mundo.

Sabemos que no es una solución mágica, pero esta tecnología ya ha mostrado su potencial. En otras partes del mundo donde se ha usado sólo por 15 minutos al día, el 94% de los alumnos mejoraron sus notas un 40%. Ese es un tiempo que se puede permitir hasta el niño más ocupado. Los padres, las autoridades educativas y los políticos deberían preguntarse si están dispuestos a invertir en esta tecnología. A diferencia de otros debates en la educación, este viene con pocos inconvenientes. Los profesores ganan porque tienen más tiempo para enseñar. Los niños que se están quedando atrás pueden evitarlo. Los más avanzados pueden alcanzar a los mejores del mundo. Los padres pueden asegurarse de que sus hijos están preparados para los trabajos del futuro. Y muchos países podrán disponer de la mano de obra cualificada que precisan los negocios y la economía para competir en un mercado global tecnológico muy exigente.